Los mercados de abastos y de alimentos cumplen varias funciones esenciales para el desarrollo de cualquier país, especialmente en América Latina y el Caribe. De hecho, América Latina y el Caribe son unas de las más importantes productoras y exportadoras netas de alimentos, y solo unos pocos países aún dependen de las importaciones. México no es la excepción, ya que a lo largo de la historia se ha caracterizado por ser uno de los países más importantes en relación a la producción de alimentos y mercados de abastos.
Las centrales de abastos, tal como lo menciona oficialmente el gobierno de México “son unidades comerciales de distribución de productos alimenticios, que proporcionan a la población servicios de abastecimiento de productos básicos al mayoreo, sus instalaciones permiten concentrar los productos provenientes de diferentes centros de producción, para surtir de estos a los comerciantes especializados”. Por medio de estos mercados de abastos, se alcanza la distribución del 70% de la producción agropecuaria nacional, logrando que lleguen productos frescos a muchísimos abastecimientos minoristas para que así los usuarios puedan tener a su alcance productos de alta calidad, frescos y sanos. Asimismo, este sector permite un gran número de empleos, alrededor de un millón 850 mil empleos directos, además de los temporales e indirectos convirtiéndose en una fuente de empleo muy importante para todo el país.
Otro dato que nos parece súper importante, es que en México desde el año 2018 el 22% del Producto Interno Bruto del país se genera justamente a partir de los mercados de abastos, convirtiéndose en uno de los sectores económicos más importantes del país. Estos mercados son fundamentales para el desarrollo y buen funcionamiento de nuestras comunidades en todas las regiones.
Existen una gran variedad de centrales de abastos en México, siendo los más importantes y grandes los de CDMX y Guadalajara. La Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA CDMX) está considerada por la Unión Mundial de Mercados Mayoristas como el centro de suministro de alimentos más grande del mundo. Tiene capacidad para almacenar 120 mil toneladas y al día distribuye el 35% de la producción nacional.
Al día acuden aproximadamente 500 mil visitantes para realizar transacciones comerciales. Además, en la CEDA se comercializan más de 15 mil productos provenientes de todos los estados de la República Mexicana, por lo que opera como centro rector, el cual es referente para fijar los precios de las mercancías a nivel nacional. Como mercado, es el segundo mayor centro comercial del país, después de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Ahí se comercializa aproximadamente el 30 por ciento de la hortofrutícola nacional y se estima un movimiento económico anual superior a los 8 o 9 mil millones de dólares.
Por otra parte, se encuentra también la central de abastos de Guadalajara, otro importante centro de distribución y almacenaje de productos sembrados y obtenidos de las tierras mexicanas. Este mercado ya distribuía alimentos a entidades federativas como Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Colima, Nayarit, Michoacán, Zacatecas y Aguascalientes, además de Jalisco y cada vez más amplia su cartera de productos provenientes de otras ciudades nacionales e internacionales.
Así como estos mercados de abastos, en el país existen muchos otros que también son importantes y que aportan gran valor al desarrollo económico, social y sustentable de cada región. Siendo puntos de distribución de alimentos de calidad para toda la población mexicana.